Es el primer cometa que he intentado fotografiar (y último, por el momento) y tengo que confesar que no sabía muy bien cómo saldría el experimento. Su última visita fue reciente, en diciembre de 2018 y lo tuvimos con nosotros casi una semanita. Durante este último paso, el perihelio (la distancia más cercana a nosotros) era exactamente el dia 16, pero no recuerdo en qué andaba metido o si fueron las condiciones climatológicas adversas que hicieron que saliera el 17 a encontrarme con él.
Como siempre pasa en las ocasiones especiales, saco a pasear la flamante Vixen Polarie, que para quién no lo sepa, es un cacharrito suculento (o montura ecuatorial) que nos ayuda a contrarrestar la rotación de la tierra y así poder alargar el tiempo de exposición sin tener que preocuparse por las trazas de las estrellas, sea cual sea la focal utilizada. Además de la Polarie, un trípode bien firme, una segunda rótula para montar todo el chiringuito y, evidentemente, el Nikkor 70-200 f4.
Lo único que tenía claro era que debía andarme con cuidado e intentar calibrar lo mejor posible la Polarie para evitar errores e insultos hacia mí mismo. A partir de aquí, enfocar a conciencia, no fliparme demasiado con el tiempo de exposición (cabe recordar que la Vixen Polarie tampoco es un motor de telescopio con seguimiento informatizado) y disparar, disparar y disparar un montón de fotos para así apilarlo todo, sumar el brillo de nuestro amigo y esperar algún milagro.
La vida, que alguna que otra vez me sonríe, hizo que por suerte entraran también en escena unas invitadas muy especiales… las Pléyades. Estas «jovenzuelas» son para mí, el cúmulo de estrellas más bello del firmamento (para Orión también) compuesto por Alcyone, Atlas, Electra, Maia, Merope, Taygeta, Pleione, Asterope y Celaeno, además de ser distinguible a simple vista y disfrutable con unos simples prismáticos.
Bueno, no me enrollo que me pierdo… Vamos a ver el resultado de cómo trabaja la Vixen Polarie juntamente con el software de apilado Deep Sky Stacker
Evidentemente, como soy un puto desastre total y absoluto no os puedo decir con certeza los datos Exif porque sólo conservo los resultados finales y esos datos no se trasladaron, pero la cosa tiene que andar en exposición de 30 segundos, focal de 200mm a f4 e iso 800 como mucho por temas de contaminación. Eso sí, recuerdo que el apilado era de 140 tomas.
1.- El apilado con seguimiento a las estrellas nos muestra lo bien que funciona la montura contrarrestando la rotación de la tierra, y también queda patente el movimiento del cometa durante quizá 1 hora y media.
2.- Si desactivamos la montura, lo que hacemos es casi congelar el cometa y en base al apilado, sumamos toda la luz que refleja y que realmente no es poca. Las estrellas, obviamente se ven condicionadas a la rotación de la tierra. Este sería el resultado obtenido para cualquier persona normal que no gaste su dinero en aparatos raros.
3.- Este otro resultado, desconocía que se podía hacer directamente con el software de apilado, pero funcionó bastante bien, aunque como todo, tiene truco. Presentó correctamente una mezcla entre la 1 y la 2, aunque con la pega de que el halo del cometa, como en la 2, aparecían las tenues trazas de las estrellas más lejanas y que no quedó más remedio que eliminar en posprocesado.
Y es que al final, para bien o para mal, el cielo no deja de proporcionarnos recursos, historias, momentos, recuerdos…